Thursday, October 28, 2010

TEATRO JORNALEROS SIN FRONTERAS


Por Manuel Olmoss

Aunque son las 9:00 a.m., y el Sol no brilla como de costumbre en el sur de California; a los actores de “Teatro Jornaleros Sin Fronteras”, no les importa el frio y sonríen cuando ven un hermoso arco iris que atestigua como caen las últimas gotas de lluvia. Así, los actores que dicho sea de paso, no son actores profesionales, salen a escena como lo indica el guión de la obra que presentan por primera vez en el improvizado escenario del local de jornaleros de la ciudad de Pasadena.

Juan José Mangandi, inmigrante y jornalero salvadoreño que conoció el teatro por azares del destino, hoy se ha convertido en un entusiasta director que presume que trabaja con un grupo cultural genuino y que es muy distinto a otros porque ellos si son jornaleros. En nuestra pequeña conversación sostiene que antes de ser actor y director, incursionó en el mundo sindical en su natal El Salvador y quizás por eso, vive el teatro desde el punto de vista reinvindicativo, como una oportunidad de lucha social con justicia. Hoy en su condición de director teatral, se dedica a presentar obras en centros de jornaleros, y hacer una labor cultural que llega donde el hombre o la mujer que pone su prioridad en buscar trabajo. Juan José Mangandi, hace teatro para no hablar mucho y cree que el arte es un conducto alternativo para reclamar justicia.

La obra: El Síndrome de Ulíses. Invita a reflexionar sobre lo que un jornalero deja y desprecia en algunos casos en su territorio nacional hasta hacer meya en la conciencia de su vida al asentarse en un nuevo país. Además critica abiertamente al sistema norteamericano porque desconoce los derechos humanos del indocumentado. Ciertamente, es una obra teatral que todos pueden disfrutar, especialmente los marginados que ven en USA un lugar de oportunidades.

El "Síndrome de Ulíses" es una obra protagonizada por personajes que son animales, que se questionan entre ellos, pero al mismo tiempo questionan a los que los escuchan y los ven. El burro, la gata, el tigre, el zopilote, la zebra y el cocodrilo son personajes atrevidos, divertidos, cínicos, mal hablados, que se acercan a la definición humana porque reflexionan, lloran, y para cumplir con la responsabilidad social de sus existencias, imploran respeto a la vida y al cuidado del planeta.

El "Síndrome de Ulíses" bien puede presentarse en cualquier lugar porque es simple, y por eso, no tiene complicaciones para digerirse ni trabajarse. Más bien, está diseñada para su fácil entendimiento y presentación. Es ese quizás el valor que tienen los directores como Juan José Mangandi, porque sin muchos preámbulos nos ofrece un menú de motivos para cambiar nuestra conducta hacia los jornaleros en un sólo paquete. En menos de una hora, “El Síndrome de Ulíses” nos inquieta, nos divierte y al final, nos sirve con la cuchara grande el tema complejo del jornalero, pero que con ellos se hace sencillo de asimilar: todos viajamos por el mismo camino de la vida y somos humanos entrampados en un laberinto.